SANTA CRUZ, Bolivia. AFP. La violencia política en Bolivia se trasladó ayer a Tarija, donde una turba ocupó su único aeropuerto, luego de los graves disturbios con saqueos de oficinas públicas del martes en Santa Cruz, donde pasó a prevalecer una precaria calma y los grupos radicales siguen en sus posiciones.
Grupos radicales de organizaciones civiles de derecha, opuestos al presidente Evo Morales, lograron capturar en Tarija las instalaciones del aeropuerto Oriel Lea Plaza (sur). Previamente habían ocurrido forcejeos con la policía, que optó por replegarse ante la arremetida de la turba, compuesta mayoritariamente por jóvenes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario