Santo Domingo.- Al conmemorarse ayer el octavo aniversario del accidente del vuelo 587 de American Airlines, donde murieron 265 personas en su mayoría dominicanas, fue celebrada una misa en la Catedral Primada de América con la presencia de familiares de las víctimas, quienes se quejaron por la ausencia de autoridades dominicanas.
La actividad fue encabezada por el cónsul general de los Estados Unidos en el país, el señor Michael Schimmel, quien destacó la solidaridad del gobierno de su país a los parientes de las víctimas.
Algunos parientes que acudieron al oficio religioso dijeron que las autoridades dominicanas los han dejado de lado en su situación, ya que no asistieron ni enviaron representación.
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