El 'vertedero' de las viudas.Miles de fantasmas rondan por Vrindaban. Mujeres vestidas en su mayoría de blanco, sin zapatos y rapadas. Viejecitas encorvadas con los ojos cubiertos por cataratas, pero también jóvenes, en algunos casos con hijos. Su marido murió, y con él perdieron su lugar en la sociedad. Se refugian y deambulan por esta ciudad, al norte de India, una de las más sagradas porque aquí creció el juguetón dios Krishna.
"Cuando mi esposo murió, me quedé sin nada: sin dinero y sin poder trabajar. No tengo hijos. Nadie me podía ayudar. Por eso vine a Vrindaban. Aquí, Krishna protege y da comida", dice Bashuna Das. Como ella, muchas llegan arrastradas por la miseria o porque fueron echadas de la casa de los maridos. Unas 13.000 viudas malviven de la caridad en este pueblo y sus alrededores, según un estudio del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).
No hay comentarios:
Publicar un comentario