SAN CRISTÓBAL.- El abandono en que ha sido sumido el estadio de béisbol Temístocles Metz lo ha convertido en una guarida de delincuentes de todas las calañas.
De la otrora sede de la desaparecida franquicia Caimanes del Sur se lo han llevado todo, incluso, las oficinas de la Regional de Deportes, la administración y el resto de la empleomanía del estadio se ha marchado del lugar, al no existir condiciones para operar allí.
Las promesas de políticos en campaña han caído al vacío, mientras la comunidad deportiva local pierde su principal instalación deportiva, a pesar de su proximidad con la capital dominicana.
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