EFE
Tucson
Docenas de actos de desobediencia civil y detenciones marcaron ayer la jornada de protesta convocada en Arizona en repulsa a la entrada en vigor de la polémica ley de inmigración SB1070.
Sin importar las altas temperaturas que ayer superaron los 100 grados Fahrenheit, miles de personas salieron a las calles en las ciudades de Phoenix y Tucson para protestar contra el sentimiento antiinmigrante en Arizona, a pesar de que una juez decidiera bloquear las partes más controvertidas de la ley estatal.
En Phoenix, más de 30 personas han sido detenidas en diferentes actos de desobediencia civil, entre ellas un grupo de manifestantes que bloquearon temporalmente el tráfico frente al ayuntamiento de la ciudad.
Otras seis personas fueron detenidas cuando bloquearon la entrada de la cárcel del Condado Maricopa en el centro de la ciudad.
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