El avance, afirman los investigadores de la Universidad de Utah, podría eventualmente permitir a pacientes severamente paralizados -como aquéllos que sufren el llamado síndrome de "encerramiento"- poder comunicarse con sus pensamientos.
El método utiliza dos rejillas de 16 microelectrodos que se implantan debajo del cráneo, pero sobre el cerebro, sin necesidad de penetrar el órgano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario