El final del matrimonio de Madonna se veía venir hace varios meses. Sin embargo, sólo en octubre la cantante decidió dar todo por perdido y anunciar que su enlace con el cineasta británico Guy Ritchie había terminado. Después del revuelo mundial que causó la noticia, la diva del pop se dedicó cien por ciento a su trabajo e incluso se la vio de buen humor en medio de su gira Sticky and Sweet.
Pero el divorcio sólo se hizo real el viernes pasado, cuando un juez británico lo fichó en un juzgado de familia londinense. Y ahora, después de que se ventilaran todas sus peleas y los detalles de la turbulenta relación con su ex marido, que no quiso quedarse un céntimo de su fortuna, Madonna se ha desahogado.
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